En la presente edición del concurso bulthaup | La cocina como espacio vital, los miembros del jurado fueron afinando sus argumentos en sucesivas rondas de deliberación hasta llegar a una selección final. A partir de esta lista reducida, fue unánime la preferencia por un proyecto de particular originalidad y valentía: el premio fue concedido a la casa M3, recompensando así las soluciones elegidas por el arquitecto Osvaldo Luppi de la mano de bulthaup Nicolau en la cocina.
La casa M3, una vivienda unifamiliar situada en la prestigiosa zona residencial de Bendinat, en la costa al oeste de Palma de Mallorca, fue concebida como una serie de volúmenes entrecruzados para aprovechar al máximo la luz y las vistas de su ubicación junto al mar, estructurándose de modo que quedara a la vez resguardada de las propiedades vecinas y dotada de patios interiores que permiten un acertado juego de sombras, flujos y luminosidades.
Las líneas puras y el énfasis en las geometrías propio de la clásica arquitectura moderna de mediados del siglo XX se maridan aquí con los valores autóctonos y la búsqueda de la sombra y la privacidad propias de la construcción tradicional mediterránea. Si Mies van der Rohe y Frank Lloyd Wright buscaban abrir el ámbito doméstico al exterior y la casa romana —y árabe— perseguía el frescor y la intimidad de los patios interiores, en la Casa M3 Osvaldo Luppi ha logrado conjugar lo mejor de ambos mundos.
En ese juego de dualidades, los materiales juegan al contraste, con el revestimiento exterior de marés —la piedra de tono claro utilizada tan recurrentemente en la arquitectura mallorquina—, la madera de sugerente textura acanalada en las paredes y un pavimento de piedra natural gris, cuyo uso dentro y fuera de la vivienda convierte las zonas de la cocina, el patio, el comedor y la sala en un gran espacio continuo. La piscina y la terraza, por su parte, culminan en una zona de comedor exterior.
La pieza clave en torno a la cual se articula la vida del gran espacio común es la que ha llevado al jurado a una decisión sin fisuras: una cocina bulthaup atípica, de personalidad arrolladora. En un tono contrastante pero armónico con la madera de los interiores, el mobiliario acabado en roble natural bulthaup b3 refuerza los ejes verticales y horizontales con su rico veteado; la encimera, realizada en la misma piedra natural que los pavimentos interiores y exteriores, reafirma el carácter unitario del proyecto.
El arquitecto ha ideado un osado volumen de cocción cuyos límites marcan a su vez el ancho de la larga mesa adyacente también en roble —el lugar idóneo para reunirse a comer, charlar o sentarse a contemplar el cambiante color del cielo, el polo de atracción al que bulthaup atrae la vida compartida.